Según muchas enseñanzas esotéricas y la rueda del Samsara, antes de convertirse en humano, el alma inicialmente pasa por el reino de los minerales y las piedras, luego se reencarna como un representante del reino vegetal, después – del reino animal. Y solo después de acumular suficiente experiencia y energía, pasa al reino humano en una de sus siguientes encarnaciones.
Para salir del Samsara y pasar la matriz, el alma humana debe alcanzar el doble de la velocidad de la luz. El alma entra en el astral, se reencarna nuevamente en su linaje, hasta que adquiera la energía necesaria en doble velocidad. Se puede adquirir cumpliendo con su propósito, pero su realización es imposible sin pasar la lección del amor incondicional.
Ya en el siglo XIX, cuando se descubrió la naturaleza de la electricidad, la luz y el magnetismo, los numerólogos comenzaron a asignar valores numéricos y vibraciones a la energía. Todo el Mundo, todo el Universo está compuesto de energías. Para que podamos influir en lo que ocurre en el Mundo, debemos emitir la misma vibración – funcionar en la misma frecuencia que emana de este Mundo.
La rueda del samsara
El conocido investigador de la conciencia David Hawkins medía las emociones humanas con un dispositivo especial para medir las vibraciones de la Tierra. Desarrolló un mapa de la conciencia, según el cual la conciencia humana se divide en ciertos niveles. A cada nivel le corresponde una emoción específica, una percepción de la vida y una cantidad determinada de energía.
Mediante este esquema se explica la interdependencia entre el nivel de conciencia y la cantidad de fuerza o energía vital que posee una persona. Cuanto más alto subimos en la escala, mayor es nuestro nivel energético. En las altas frecuencias, el Universo «habla nuestro mismo lenguaje», nos escucha y nos da lo que deseamos. El nivel más alto de conciencia en la escala es el amor incondicional, cuya frecuencia es de 1000 Hz.
Como se puede ver en la figura, la escala está dividida en vibraciones inferiores y superiores.
¿Qué es el amor incondicional?
Es la aceptación y entrega incondicional a uno mismo, y luego a los demás. Es imposible amar a alguien en este mundo sin condiciones, hasta que no se logre amarse incondicionalmente a uno mismo. Esto es difícil, por lo que el alma no puede pasar esta lección durante milenios.
Sin embargo, una vez que se experimenta la emoción del amor incondicional hacia uno mismo, ya no se puede perder u olvidar.
Hawkins clasificó los siguientes niveles energéticos más bajos:
- Vergüenza — es el odio dirigido hacia uno mismo.
- Culpa — No muy lejos de la vergüenza. La persona no puede perdonarse a sí misma, dirigiendo así energía destructiva contra sí misma.
- Apatía — total convicción de la propia impotencia. Sensación de completa desesperanza.
- Dolor — nivel de pérdida, tristeza, depresión.
- Miedo — falta de confianza básica en el mundo. El mundo parece hostil hacia la persona.
- Deseo — nivel de pasión y adicciones. Percepción consumista de la vida.
- Ira — nivel de expectativas no cumplidas.
- Orgullo — autoafirmación a costa de alguien más débil.
El objetivo de una persona con emociones dominantes de orden inferior es la supervivencia.
Niveles vibratorios de energía superiores según Hawkins:
- Valentía — en este nivel, la persona nota los desafíos de la vida y está dispuesta a enfrentarlos. Los percibe como lecciones que conducen a su desarrollo.
Neutralidad — permitirse ser uno mismo y dejar que los demás sean diferentes. No hay que justificar las expectativas de otros ni esperar algo de ellos. - Disposición — en este nivel, la persona confía en la vida. La satisfacción de las necesidades básicas ya no le basta y está lista para desarrollarse y crecer.
- Aceptación — la persona en este nivel asume la responsabilidad y comienza a avanzar activamente. Es el nivel de establecer y alcanzar metas.
- Razón — en este nivel, la persona supera el aspecto emocional de los niveles inferiores y utiliza su mente al máximo.
- Amor — aquí Hawkins describe más bien el amor incondicional hacia el universo. Es la comprensión de la conexión con todo lo que nos rodea y existe.
- Alegría — aquí es un sentimiento de felicidad abarcadora e inquebrantable. Un estado interno que no depende de eventos o situaciones externas.
- Armonía — completa armonía con el universo. Hawkins afirmaba que solo 1 persona de cada 1,000,000 alcanza este nivel.
- Iluminación — el nivel más alto, donde la conciencia humana se fusiona con la naturaleza divina.
Cuanto más ascendemos, más se manifiesta en nosotros el deseo de armonía y positivismo, y gradualmente adquiere importancia el bienestar de los demás.
